HORNOS PARA LA PRODUCCIÓN DE CARBÓN VEGETAL

foto: http://www.fuegosdelsursrl.com/

Los hornos de ladrillos, construidos y operados correctamente, representan sin duda uno de los métodos más efectivos para la producción de carbón vegetal. En el curso de varias décadas de uso, estos hornos han demostrado ser una Inversión de capital moderada, requerir poca mano de obra y poder dar rendimientos sorprendentemente buenos de carbón vegetal de calidad apta para todos sus usos industriales y domésticos.

Hay muchos diseños para los hornos de ladrillos usados en todo el mundo, y la mayoría están en condiciones de dar buenos resultados.

Para tener éxito, el horno de ladrillo debe satisfacer una cantidad de requisitos importantes. Tiene que ser sencillo en su construcción, que las tensiones térmicas al calentarse y enfriarse, relativamente no lo afecten, y que sea suficientemente robusto para aguantar las tensiones mecánicas de la carga y descarga. Por un período de seis a diez años no se perjudican a causa de las lluvias o del clima.

Se debe poder, en cualquier momento, controlar la entrada del aire en el horno, y durante la fase del enfriamiento, sellar el horno rápida y herméticamente para impedir el ingreso del aire. El horno debe permitir ,por ser relativamente liviana, un enfriamiento fácil y, asegurar un buen ' aislamiento térmico a la madera sometida a la carbonización, puesto que, de lo contrario, se producirían puntos fríos por el golpe del viento sobre las paredes del horno, que impide la combustión correcta del carbón y que puede llevar a una producción excesiva de trozos de madera parcialmente carbonizada ("tizones") y bajos rendimientos. La capacidad del horno de ladrillo de conservar el calor de carbonización, es una razón importante por su gran eficiencia en la conversión de madera en carbón vegetal.

Los diseños de los hornos tradicionales hechos con ladrillos, han sido mejorados en el curso de muchos centenares de años, pero hay otros tipos de carboneras de ladrillo en funcionamiento que, en los recientes anos, han sido sometidos a una sistemática investigación para su perfeccionamiento.

1.horno COLMENA brasileño
2.horno argentino MEDIA NARANJA
3.horno SCHWARTZde los europeos
4.horno MISOURI de los norteamericanos

El primero, el segundo y el cuarto queman parte de la madera cargada, dentro del horno, para carbonizar el sobrante. El horno Schawartz usa la corriente de gas caliente de un fogón externo, pasado a -través del horno, para generar el calor para el secado y para calentar la madera a fin de que inicie su carbonizaci6n. El horno Schwartz requiere considerable cantidad de acero para la grilla, puertas y soportes. Puesto que su rendimiento (cuando la leña es escasa) no es en la práctica superior al de otros, no puede ser recomendado para uso general en el mundo en desarrollo. El cuarto tipo de horno, bien probado en la práctica, es el horno Missouri desarrollado y aún en uso en E.U. de N.A. Está hecho comúnmente de cemento armado o bloques perforados de cemento y tiene chimeneas y puertas de acero. Sus rendimientos son parecidos a los de las carboneras de Argentina y Brasil. Se completa con grades puertas de acero, que permiten el uso de equipos mecánicos para carga y descarga. Tiene dos desventajas para su empleo en el mundo en desarrollo: requiere una cantidad de acero y cemento en su construcción, siendo ambos materiales costosos y frecuentemente de importación, y no es tan fácil de enfriar como los otros hornos. Se adapta más, por lo tanto, a ser usado en climas templados más fríos donde los materiales y la capacidad para la construcción en acero y en cemento armado son accesibles, y la temperatura del ambiente permite un enfriado fácil. Es interesante donde se dispone fácilmente de mano de obra de motocargadores frontales, etc.

Las ventajas de los hornos argentinos y brasileños son:

Pueden ser construidos en tamaños medianos a grandes.

Se construyen totalmente con ladrillos hechos localmente con arcilla/arena de cocción liviana y argamasa de barro. No requieren acero, excepto pocas barras de acero plano sobre las puertas y como refuerzo en la base del domo, para el caso del horno del Brasil.

Son robustos y no son dañados fácilmente. No pueden ser fácilmente dañados por exceso de temperatura; pueden quedar expuestos sin protección al sol y a la lluvia, sin corrosión o efectos negativos, y tener una vida útil de 5 a 8 años.

Los ladrillos asentados sobre barro pueden ser reciclados y usados de nuevo cuando se reubican los hornos.
El control de la quema es relativamente sencillo, especialmente en el caso del horno argentino.

Los hornos pueden ser enfriados fácilmente con arcilla viscosa y se sellan herméticamente con facilidad durante el enfriamiento.Un progreso reciente para el enfriamiento rápido es el uso de la inyección de agua.

Ambos sistemas que funcionan en grupo (baterías) de hornos, hansido bien investigados y normalizados, de manera que se ha llevado al máximo la eficacia de la mano de obra y del uso de la materia prima.

El carbón vegetal producido se adapta a todos los usos, inclusive para el hogar, metalúrgico y para la producción de carbón activado.

El mayor inconveniente de estos dos tipos de hornos, ya comentado en entadas anteriores, es que no se adaptan a la recuperación o quema reciclada de ningún subproducto, alquitrán o gases, con lo que aumenta la contaminación del aire y reduce levemente la posible eficiencia termal. Sin embargo, y justamente, debe agregarse que no hay hornos de ladrillo probados industrialmente capaces de la simple recuperación de alquitrán sin recurrir a componentes de acero, lo que aumenta notablemente el costo y la complejidad de la carbonera.


Construcción de un horno de ladrillo media naranja. La vara de madera radial y como se asientan los ladrillos en parte de la pared para reforzar el domo del horno. Foto J. Bim.